Y qué felices son los gatos...
Sobre todo cuando viven donde ya sabemos...
Mi pequeño homenaje a Tali, una gata que no es de mi agrado, pues es fóbica y tiene muy "mala hostia", pero es bonita, eso sí.
El de la foto no es Tali, pero me lo encontré un día por la calle en un pueblo perdío y pensé: qué bien vive éste que se duerme en cualquier esquina.
Bueno Fátima, lo importante es vivir los momentos que has tenido con tu gatita y los que aún te quedan por vivir. Digo los que ella vive, porque exceptuando a los cuatro miembros de su familia ningún ser humano puede acercarse a ese animalito. Que se lo pregunten a los ex de mi amiga que la han tenido que sufrir (a la gata, digo... jiji).
Si a tu gata la dejarais libre habría acabado con toda la mafia de Europa del Este y con la Camorra. No sabeis cómo se las gasta el bichejo.
Bueno, que es una campeona y ahí sigue y lo que le queda...
2 comentarios
Elena -
Besos
Fatima -
Es una campeona y solo espero que me arañe muchas más veces...
besito