Algunas niñas buenas...
Aun recuerdo a mi abuela cuando decía lo buena niña que era yo:"Mírala, está en misa y sin molestar, parece un ángel". No sé qué sabría ella de los ángeles, pues estaba muy lejos de serlo. En el fondo, la misa me importaba lo mismo que un pimiento, pero yo sabía que era lo más correcto, así que lo hacía sin rechistar.
Cuando el pensar tanto en los sentimientos de los demás llega a hacer que te ocupes más de ellos que de tí ahí empieza el problema. En mi opinión este trastorno tendría que ser hasta causa de baja laboral. Algo así como: "baja de un mes por exceso de empatía y en tratamiento para aprender a decir lo que quiere, aun a riesgo de parecer maleducada".
Oh, lo siento, no quería parecer exagerada... Míralo, otra vez igual!
1 comentario
Roberadikal -
Besos rubilla